Melancolía es un estado de depresión y tristeza, pensativo, reflexivo.
Ha sido repetidamente un motivo literario en obras de prosa o poesía. ¿Somos hoy también propensos a la melancolía? Por supuesto, el estado de ánimo depresivo temporal puede acompañarnos a cada uno de nosotros por varias razones.
Causas y síntomas de la melancolía
¿De dónde viene el estado de ánimo melancólico? Cada uno de nosotros tiene cierta tendencia a sucumbir a los reflejos melancólicos. ¿Qué puede contribuir a un estado de ánimo melancólico? Eso sí, la estación, incluida la falta de sol en otoño e invierno, refresca los días cortos. La melancolía también puede ser desencadenada por eventos que suceden en nuestra vida, como perder un trabajo o romper con una pareja.
¿Cómo se manifiesta la tristeza? En primer lugar, este es un deterioro temporal del estado de ánimo. Por supuesto, estamos cansados, apáticos, no disfrutamos ni siquiera de los pequeños placeres. También podría ser un problema de apetito.
Efectos melancólicos
¿Es lo mismo melancolía que depresión? En algunas situaciones, es difícil determinar con claridad si estamos ante la melancolía o si se trata del comienzo de una depresión.
La depresión, a su vez, es un grave trastorno del estado de ánimo que se manifiesta en un deterioro del estado de ánimo, sentimientos de impotencia y desesperanza, e incluso pueden aparecer pensamientos suicidas. La depresión es una enfermedad y requiere tratamiento, en casos más severos incluso es necesaria la hospitalización.
Quién es un melancólico y cómo se comporta
Se caracteriza por una actitud pesimista hacia el mundo y una inclinación por la reflexión. Melancólico es una persona tranquila, algo tímida y sensible.
La melancolía puede ser positiva porque te permite pensar en ti mismo. Sin embargo, tenga cuidado de no caer en un estado de ánimo depresivo que lo distraiga de las preocupaciones cotidianas.
Cómo prevenir la melancolía
¿Tienes miedo de caer en un estado de ánimo melancólico con demasiada frecuencia y quieres evitarlo? A continuación se muestran las formas que puede usar todos los días.
Dispóngase de luz: la falta de luz natural es una preocupación particular durante los meses de otoño e invierno. Trate de estar afuera o cerca de una ventana cuando haya luz: abra las ventanas tan pronto como se levante, mueva la mesa hacia una fuente de luz natural. También puedes ir al solárium.
Duerma lo suficiente: el mejor momento para dormir es entre las 10 p. m. y las 6 a. m. Trate de calmarse antes de acostarse para que nada interfiera con su descanso nocturno: escuche música, mire una película interesante y alegre, tome leche tibia.
Apuesta por la actividad física – para desviar tus pensamientos de los problemas sombríos y abastecerte regularmente de endorfinas u hormonas de la felicidad. Apuesta por la actividad física habitual: caminar, ir a la piscina, apuntarte al fitness. No renuncies al deporte ni siquiera en invierno.
Rodéate de personas positivas y sonrientes que estén optimistas sobre el mundo.
Haz tiempo para ti mismo: trata de encontrar tiempo para ti todos los días. Que sean al menos 15 minutos los que pases pensando. No te tortures con pensamientos sombríos, sino piensa en las cosas buenas que te sucedieron durante el día.
Habla con alguien quéjate de tus problemas. Tal vez juntos puedan encontrar una solución, o tal vez una conversación te ayude.
Utiliza diferentes terapias: olores, música, baile. La aromaterapia da excelentes resultados. Usa incienso y velas perfumadas. El aroma a lavanda, canela, naranja y vainilla tendrá un efecto relajante y positivo en ti. No olvides la música. Baila, muévete, canta y disfrútalo.
Date un sauna: ¿Estás buscando una forma divertida y económica de mejorar tu estado de ánimo? Ve a la sauna. Sudas y oxigenas tu cuerpo. Además, te relajarás y mejorarás la circulación sanguínea.
No te preocupes: trata de ver la vida con optimismo y no te decepciones cuando fracases.