La tarea de cualquier empresa es hacer un producto de calidad que refleje la profesionalidad del equipo y aporte valor tanto al cliente como al consumidor.
Pero, ¿cómo llegar a tales resultados? Como en muchos casos, no hace falta reinventar la rueda, ya está todo inventado.
A principios de la década de 2000, apareció el Manifiesto Agile (Manifiesto Agile) en el estado estadounidense de Utah, que hablaba sobre la metodología Agile (traducido del inglés: «en vivo», «móvil», «flexible») .
La clave del éxito de esta forma de organizar el trabajo es la comunicación constante no solo dentro del equipo, sino también con el cliente. Esto le permite reducir al mínimo la diferencia entre las expectativas y el resultado final.
¿Qué es Agile?
De hecho, lo más importante en Agile es la definición de tareas prioritarias: el equipo debe centrarse en una o la tarea más importante en este momento. Como resultado, el equipo no se distraerá con solicitudes de terceros y evaluará cada subtarea según su valor.
La esencia de Agile en palabras simples
Lo que es un sistema ágil se puede explicar con bastante facilidad en unas pocas frases:
- Evolución en ciclos cortos desde una semana hasta un mes;
- Al final de cada ciclo, el cliente recibe funcionalidad para usar en sus procesos comerciales;
- Contacto constante entre el equipo del proyecto y el cliente;
- Las correcciones son bienvenidas y están en camino.
Como puede ver, la comunicación es lo principal en el enfoque ágil. Sin embargo, esto no significa que el flujo de trabajo deba permanecer sin una planificación y documentación claras. Todo es bueno con moderación, por lo que los principios de esta metodología aún funcionan y son utilizados por decenas de miles de empresas en todo el mundo.
Sberbank implementa principios Agile. «La transformación ágil en Sberbank se centra en tres áreas principales: la satisfacción del cliente, la productividad de los empleados y la mejora de las métricas clave, como el tiempo que lleva tomar decisiones, llevar un producto al mercado y entregar el producto de un cliente», – German Gref.
Principios ágiles
En total, hay cuatro principios sin los cuales es difícil imaginar Agile:
Las personas y la comunicación son más importantes que las herramientas
Este principio no dice que las herramientas sean una parte absolutamente sin importancia en el proceso de trabajo en un proyecto. Todo es importante en la creación de un producto de calidad, pero son las personas y su interacción las que tienen prioridad.
En las empresas tradicionales, el foco está en el logro de objetivos, la burocracia y muchas otras cosas, pero no en las personas. En Agile, es más importante desarrollar la comunicación, trabajar juntos en una tarea.
Un producto que funciona es mejor que una buena documentación
¿Quién necesita un producto que solo es bueno en papel? ¿Qué sucede si los empleados dedican tiempo a compilar y coordinar documentos? Nada bueno. Agile tiene contratos y documentación, pero están en segundo plano. Es más importante hacer un producto final de calidad y usable.
La interacción con el cliente es más importante que el contrato
Este principio puede considerarse una continuación del primero: la importancia del contacto constante. Aquí está cambiando el esquema “cliente-ejecutor”, cuando ambas partes se hablan en igualdad de condiciones sin jerarquías y términos contractuales estrictos. En Agile, el trabajo en pareja le permite alcanzar rápidamente una meta que se adapte a cada una de las partes.
El cambio es más importante que un plan claro
Cabe señalar aquí: los cambios no son un caos cuando el cliente cambia repentinamente de opinión y exige un cambio de estrategia. Los cambios son comentarios del cliente cuando el equipo comprende lo que debe cambiarse para mejorar el producto.
¿Quiénes son los miembros ágiles?
- Equipo: generalmente incluye de cinco a nueve personas. Si hay más empleados involucrados en el desarrollo del producto, se dividen en varios grupos. La opción ideal sería cuando cada equipo tiene desarrolladores, probadores y varios participantes con diferentes funcionalidades.
- El cliente o dueño del producto es quien da la tarea y sabe para quién y para qué está destinado el producto terminado. Puede sugerir ideas, hacer y aprobar cambios.
- Los stakeholders o partes interesadas son aquellos que tienen ciertas expectativas sobre el producto terminado. También pueden tomar decisiones e influir en los requisitos. Por ejemplo, si se está creando un producto para una empresa, pueden incluir empleados de diferentes departamentos.
- Agile scrum master es una persona que no interfiere con el proceso, pero lo regula y ayuda a los miembros del equipo a cumplir con los plazos.
¿Para quién es adecuado Agile?
En conclusión, se debe enfatizar una vez más: Agile es una metodología, una filosofía de organizar un flujo de trabajo. No resuelve el problema, pero proporciona una plataforma para la formación de productos importantes para el cliente en el menor tiempo posible.
En primer lugar, se necesita Agile en áreas donde se están desarrollando nuevos productos. La mayoría de las veces, esto es TI o producción, pero la lista sigue y sigue: cualquier proceso puede ser el resultado del trabajo, si su producto final es visible. La característica clave de Agile, un resultado valioso, elimina las limitaciones en las áreas de uso de la metodología. Hay ejemplos en los que se utiliza con la misma eficacia en marketing o contratación. Agile es una metodología de gestión de proyectos.
Sin embargo, no olvide que incluso la tecnología más exitosa puede resultar contraproducente. En el caso de Agile, esto es posible cuando el equipo se olvida de los matices filosóficos y utiliza la metodología como herramientas, repitiendo mecánicamente el ejemplo exitoso de alguien.