Vegetarianismo: un estilo de vida o una dieta que excluye por completo los alimentos de origen animal, incluidos los pescados y los mariscos.
- Mito 1 - Los recursos de la Tierra
- Mito 2 - vitamina B12
- Mito 5 - omega-3
- Mito 4 - Vitamina A
- Mito 5 - enfermedades
- Mito 6 - salud
- Mito 7: los vegetarianos son más fuertes que los carnívoros
- Mito 8 - corazón
- Mito 9 - soja
- Mito 10: volver a lo básico
- Mito 11 - sustancias tóxicas
- Mito 12 - un alma pobre
- Conclusiones
También muy a menudo hay una negativa a consumir leche, huevos, requesón y todos los demás productos que también se basan en un grado u otro en los animales.
Siempre ha habido mucha controversia y desacuerdo en torno a este tema, pero año tras año hay más y más seguidores de este movimiento. Muchos creen que tal nutrición conduce a la curación y limpieza del cuerpo, pero para algunas personas esta dieta está estrictamente prohibida por razones de salud, sin embargo, los estereotipos y mitos impuestos por la sociedad no les permiten abandonar la dieta vegetariana.
Mito 1 – Los recursos de la Tierra
Al comer carne, las personas agotan los recursos naturales de la Tierra.
Muchos tienden a argumentar que los pastos necesarios para el ganado se utilizarían mejor para el cultivo, ya que la cría de animales requiere mucha más agua. Este argumento es ilógico. Es bastante fácil refutarlo. La mayor parte de la tierra de nuestro planeta no es apta para el cultivo de plantas, pero cumple los requisitos para la cría de animales.
En cuanto a la exactitud de la declaración, solo podemos estar parcialmente de acuerdo en que la mayoría del ganado comercial se alimenta con mezclas de granos y soja que podrían usarse como alimento humano. La cría de animales también requiere más agua, pero la orina de los animales de pastoreo, que es casi agua, es rica en nitrógeno, lo que hace que el suelo sea fértil.
Mito 2 – vitamina B12
La vitamina B12 se puede obtener no solo de productos animales.
De todos los conceptos erróneos y mitos existentes sobre el vegetarianismo, este es el más destructivo para los humanos. Muchos seguidores de esta dieta creen que pueden obtener suficiente vitamina B12 de las algas y la levadura de cerveza (que, vale la pena señalar, no la contienen en absoluto). Sin embargo, este concepto erróneo es falso.
La vitamina que se encuentra en los productos vegetales es simplemente inútil para nuestro cuerpo, no se absorbe ni se percibe. Además, comer demasiada soya aumenta la necesidad del cuerpo de vitamina B12.
La única fuente de vitamina para nuestro cuerpo son los productos animales, especialmente las vísceras y los huevos. También puedes incluir lácteos en tu dieta, estos también contienen B12, sin embargo, en menor cantidad. Este mito es el más peligroso, sin embargo, muchas personas lo ignoran. Los vegetarianos de hoy pueden consumir vitaminas de venta libre o alimentos fortificados. Pero, en cualquier caso, es más beneficioso para el organismo consumir vitaminas en su forma natural, i. obtenido de los alimentos.
Mito 5 – omega-3
El cuerpo humano puede convertir fácilmente los ácidos grasos omega 6 en ácidos grasos omega 3.
Los ácidos omega 3 y omega 6 solo se pueden obtener de los alimentos. Nuestro cuerpo no sabe cómo convertirlos o producirlos. Por lo tanto, al negarte algunos alimentos, haces que tu cuerpo experimente una deficiencia de ácidos.
El ácido omega-3-linolénico se encuentra en cereales integrales y vegetales de hoja verde oscuro en pequeñas cantidades insuficientes para el funcionamiento normal del organismo, solo podemos obtener la cantidad óptima de ellos a partir de la ingesta de alimentos de origen animal (especialmente pescado y huevos) .
El ácido omega-6-linoleico se encuentra principalmente en los vegetales, pero también está presente en pequeñas cantidades en algunas grasas animales.Estos ácidos tienen un impacto significativo en la función cerebral y el sistema inmunológico. Su deficiencia más fuerte, así como un exceso en el cuerpo, es muy peligrosa, por lo que es extremadamente importante someterse a un examen al menos una vez al año y comer bien.
Mito 4 – Vitamina A
La vitamina A se puede obtener completamente de los alimentos vegetales.
La vitamina A se encuentra principalmente solo en productos animales. Sin embargo, muchos vegetarianos tienden a creer que se puede obtener de plantas que contienen betacaroteno, una sustancia que el cuerpo puede convertir en vitamina A. Esta idea errónea no es correcta. La transformación del caroteno sólo puede ocurrir en presencia de sales biliares.
Esto significa que debe consumir grasa junto con caroteno para estimular la secreción de bilis. Además, el organismo de muchas personas es incapaz de realizar esta reacción debido a la edad o características individuales.
Uno de los alimentos más ricos en vitamina A es la conocida mantequilla, que además de ser rica en vitamina A, aporta al intestino la grasa necesaria para convertir los carotenos vegetales en vitamina A activa.
Mito 5 – enfermedades
Los carnívoros son más propensos a diversas enfermedades (obesidad, cáncer, etc.) que los vegetarianos.
La afirmación es absolutamente incorrecta. Los estudios ya han demostrado más de una vez que el proceso de desarrollo de una enfermedad, como el cáncer, está influenciado por factores completamente diferentes: riesgos hereditarios, medio ambiente, estilo de vida, etc. También está científicamente comprobado que comer carne y productos animales con moderación no tiene ningún efecto sobre nuestro sistema cardiovascular.
Mito 6 – salud
Una dieta baja en grasas y baja en colesterol hace que las personas estén saludables.
A pesar de que este concepto erróneo es el más extendido, los científicos modernos han podido refutarlo. Al igual que el mito de la enfermedad, este no tiene respaldo científico. Comer carne y alimentos saturados de grasas con moderación no tiene un efecto negativo en el organismo.
Por el contrario, los estudios han demostrado que las grasas no saturadas, no las grasas animales, son más peligrosas. Pueden convertirse en factores causales de la aterosclerosis, la enfermedad coronaria, el cáncer y otras enfermedades.
Las grasas saturadas juegan un papel importante en el cuerpo humano, por lo que renunciar a ellas es una idea muy estúpida. Estos productos proporcionan una excelente fuente de energía para los órganos vitales, protegen las arterias del daño de las lipoproteínas aterogénicas, son ricos en vitaminas liposolubles, ayudan a elevar los niveles de HDL en la sangre y permiten el uso de ácidos grasos esenciales.
Mito 7: los vegetarianos son más fuertes que los carnívoros
Los vegetarianos son más resistentes y viven más que los carnívoros.
Este mito fue disipado por un científico estadounidense cuando realizó un estudio único. Al final resultó que, la tasa de mortalidad entre los vegetarianos es mucho mayor que entre los que consumen carne. Las razones son completamente diferentes.
Y, a pesar de que los vegetarianos tienen un porcentaje mucho menor de enfermedades del corazón, el hecho permanece. La carencia de vitaminas y microelementos, que solo se pueden obtener de los alimentos de origen animal, repercute negativamente en el organismo humano, provocando y exacerbando algunas enfermedades.
Mito 8 – corazón
El aumento del consumo de carne en el siglo XX condujo a un aumento espectacular de las enfermedades cardíacas y el cáncer.
Según las estadísticas, las personas del siglo pasado consumían muchos productos animales y grasas saturadas, pero no hay confirmación de que estos cambios ocurrieran en este momento. En el siglo XX, nuevos alimentos ingresan a la industria alimentaria, como la margarina, los aceites vegetales procesados, la leche pasteurizada, los edulcorantes, los alimentos químicos sin vida y más.
Junto con los venenos ambientales, estos productos «no saludables» saturados con varios aditivos químicos se han convertido en los verdaderos culpables de la mayoría de las enfermedades modernas: epidemias, cáncer, enfermedades cardíacas, etc. Por lo tanto, podemos decir con seguridad que el consumo de carne no afecta el desarrollo de enfermedades a escala global.
Mito 9 – soja
Los productos de soya pueden reemplazar los alimentos animales y lácteos sin dañar la salud.
Este movimiento fue inventado por vendedores talentosos. La industria de la soja genera miles de millones de dólares al año por la venta de sus productos. Claro, los productos de soya tradicionalmente fermentados como el miso o el tempeh son alimentos saludables, pero los productos de soya hiperprocesados no lo son.
La soya fermentada contiene niveles extremadamente altos de ácido fítico, un antinutriente que se une a los minerales en el tracto digestivo y los elimina del cuerpo.
Es por eso que los vegetarianos a menudo se encuentran con el problema de la falta de hierro y zinc en el cuerpo. Además, los productos de soya no contienen vitaminas A y D, que son necesarias para que el cuerpo absorba las proteínas. Es por eso que los pueblos asiáticos combinan los productos de soya con platos de pescado o caldos, complementando armónicamente su dieta.
Entre otras cosas, estudios recientes han demostrado que los fitoestrógenos en los productos de soja pueden ser factores causantes del cáncer de mama y la leucemia infantil, además de contribuir a la infertilidad y la disfunción tiroidea. Por eso no debes consumir soja en cantidades excesivamente grandes.
Mito 10: volver a lo básico
La gente por naturaleza no debe comer carne.
Muchos vegetarianos tienden a pensar que las personas son herbívoras debido a algunas características de la mandíbula. Sin embargo, no lo es. Las necesidades fisiológicas del propio cuerpo llevan a una persona al hecho de que necesita carne para obtener algunos nutrientes. El estómago humano produce ácido clorhídrico necesario para la descomposición de los productos animales.
Además, el páncreas humano produce una gama completa de enzimas digestivas para procesar una amplia variedad de alimentos, como alimentos de origen animal y vegetal.
Mito 11 – sustancias tóxicas
Los productos de origen animal contienen sustancias tóxicas y venenosas para los humanos.
Si esta afirmación fuera cierta, hace mucho tiempo que la gente habría comenzado a morir en masa de cáncer y otras enfermedades terribles. Por supuesto, las hormonas, los nitratos y los pesticidas están presentes en productos comerciales como la carne, la leche, los huevos, etc. que están en los estantes de las tiendas. Sin embargo, evitar estas sustancias dañinas es bastante simple, todo lo que necesita hacer es comprar productos orgánicos o cultivarlos usted mismo.
Además, la carne y el pescado pueden contener parásitos, que son fáciles de evitar observando precauciones banales, así como aprendiendo a tratar adecuadamente los productos crudos con calor.
Mito 12 – un alma pobre
Las personas que comen productos animales son espiritualmente insensibles.
Todos hemos escuchado muchas veces que comer carne es incorrecto, inhumano e incluso desalmado. Sin embargo, esta pregunta, a pesar de su carácter no académico, tiene lugar. En la religión no existe un marco claro de la relación entre el hombre y los animales. Solo en algunos países individuales existe una prohibición de comer la carne de un animal en particular.
Conclusiones
Todos los mitos y disputas existentes sobre el vegetarianismo en torno a este sistema alimentario han sido disipados durante mucho tiempo por científicos y médicos. El hombre no puede existir plenamente sin productos animales.