La coenzima Q10 (CoQ10) es un elemento esencial que necesitan todas las células del cuerpo. Como poderoso antioxidante, reduce el envejecimiento celular y se ha utilizado en la práctica médica durante décadas, especialmente en el tratamiento de diversas enfermedades cardiovasculares.
Dos formas que también se usan en suplementos dietéticos son la ubiquinona o el ubiquinol (ubiquinol). El ubiquinol es la forma biológicamente activa de la coenzima Q10. Los niveles de coenzima son más altos en el músculo cardíaco, el hígado, los riñones y el páncreas. Se almacena en las mitocondrias de las células, las llamadas «plantas de energía celular» y participa activamente en la producción de energía celular.
Además de suministrar energía a las células, la CoQ10 participa en el transporte de electrones, proporciona energía al corazón, regula los niveles de presión arterial y apoya el trabajo de varias enzimas. Aunque el cuerpo lo produce naturalmente, bajo ciertas condiciones su síntesis puede reducirse a un mínimo crítico.
Cuando es deficiente, el cuerpo carece de las defensas antioxidantes necesarias y aumenta considerablemente el riesgo de enfermedades cardíacas, pérdida de memoria, fatiga, fibromialgia y otras afecciones.
Además de la edad, los niveles de CoQ10 disminuyen bajo la influencia de los siguientes factores:
- enfermedades crónicas
- altos niveles de estrés oxidativo, vivir en un ambiente contaminado, trabajar con productos químicos, ser tratado con drogas pesadas
- fumar y/o consumo regular de alcohol
- deficiencia de vitaminas B
- enfermedades mitocondriales
- tomar estatinas (medicamentos para reducir el colesterol)
A medida que envejecemos, disminuye la capacidad natural para convertir la CoQ10 en su forma activa, el ubiquinol. Esta disminución es más notoria en personas mayores de 40 años, especialmente en aquellas que toman estatinas. También se ha demostrado que los pacientes con diabetes, cáncer e insuficiencia cardíaca congestiva reducen los niveles de coenzima Q10 en plasma.
En algunos casos, su ausencia puede deberse a la llamada deficiencia primaria de coenzima Q10, un defecto genético en el que el organismo no sintetiza correctamente la coenzima.
Beneficios clave para la salud
Ahorra energía natural
Este proceso de conversión requiere la presencia de coenzima Q10 en las membranas internas de las mitocondrias. Una de sus funciones es aceptar electrones durante el metabolismo de los ácidos grasos y la glucosa y luego donarlos a los aceptores de electrones.
La síntesis de ATP es fundamental para mantener la energía celular, y sin la participación de CoQ10, esta síntesis sería impensable.
Tomar suplementos de CoQ10 puede reducir significativamente la fatiga física asociada con los deportes y otras actividades físicas intensas. Las dosis de 100 a 300 mg de CoQ10 por día (dependiendo del nivel de actividad física) se consideran suficientes para lograr un buen efecto.
Reduce el estrés oxidativo
El daño oxidativo a las estructuras celulares por parte de los radicales libres interrumpe el funcionamiento normal del cuerpo.
De hecho, cuando el colesterol LDL (malo) se oxida, la CoQ10 es uno de los principales antioxidantes que reduce el daño de este proceso desfavorable.
La coenzima Q10 protege las proteínas de la membrana mitocondrial y el ADN del daño oxidativo que acompaña a la peroxidación lipídica y también neutraliza directamente los radicales libres asociados con casi todas las enfermedades relacionadas con la edad (enfermedades cardíacas, cáncer, diabetes, trastornos neurológicos, etc.).
Mejora la salud del corazón y neutraliza los efectos de las estatinas
CoQ10 tiene un gran potencial en la prevención y tratamiento de enfermedades del corazón. Como antioxidante, mejora la bioenergética celular y aumenta la capacidad de eliminación de radicales libres.
Los suplementos de CoQ10 son extremadamente beneficiosos para las personas que toman estatinas. Las estatinas se usan para suprimir una enzima específica en el hígado que reduce no solo la producción de colesterol sino también la producción natural de CoQ10 en el cuerpo.
CoQ10 mejora la circulación y aumenta el flujo sanguíneo, lo que es útil para la insuficiencia cardíaca y también reduce la presión arterial.
Frena el proceso de envejecimiento
Como resultado, el metabolismo energético se ralentiza y los músculos y órganos esqueléticos, como el músculo cardíaco, el hígado, etc., sufren procesos degenerativos.
La suplementación con coenzima Q10 brinda protección contra estos procesos y reduce el daño al ADN relacionado con la edad.
La coenzima aumenta la actividad de los antioxidantes catalasa y glutatión, que protegen las membranas celulares de los radicales libres, y tiene un efecto regenerador en todos los órganos y sistemas del cuerpo. Esta es la razón por la cual la CoQ10 se usa para tratar enfermedades cardíacas, problemas reproductivos, deterioro cognitivo, trastornos óseos, articulares y musculares, y más.
Otros Beneficios de la Coenzima Q10
- Refuerza la acción de los fármacos de quimioterapia y reduce sus efectos secundarios
- Ayuda a prevenir el cáncer de colon
- Ayuda a prevenir el cáncer de cuello uterino
- Mejora la salud cognitiva y neurológica
- Apoya la fertilidad masculina al mejorar la motilidad de los espermatozoides y aumentar el conteo de espermatozoides
- Alivia los síntomas de la fibromialgia
La COQ10 se encuentra en cantidades tan bajas en la mayoría de los alimentos que incluso una dieta saludable puede no ser una forma práctica de cumplir con las cantidades diarias recomendadas. Tomar un suplemento diario de alta calidad que contenga CoQ10 en forma de cápsula puede compensar la deficiencia de la coenzima y proporcionar una serie de beneficios para la salud.